jueves, 8 de diciembre de 2011

ENCRIPTOFILÍA

La encriptofilía es la atracción que sienten ciertas personas (Mayormente mujeres) por mantener un romnce con asesinos, golpeadores, presos, etc. Pero entonces ¿Qué lleva a alguien a enamorase de un criminal?

Según el doctor Miguel Ángel Maldonado, perito y psiquiatra forense, el tema de las mujeres que se ponen de novias con presos o condenados fue ampliamente estudiado y recibe el nombre de encriptofilia: “Es una forma de parafilia, una de las desviaciones de la normal dirección de la esfera afectiva –explica el médico- que se relaciona con una fantasía en relación a poder ayudar, al ejercicio de un tipo especial de maternidad y a la posibilidad de protección de la persona que está privada de la libertad”, dice Maldonado. (Fuente: http://www.minutouno.com.ar/minutouno/nota/49993/)

A muchas mujeres las fascinan los reclusos. Desde el Servicio Penitenciario bonaerense explican que la forma más popular que tienen los internos (hombres y mujeres) de encontrar pareja es a través de las visitas. Así conocen a familiares o amigos de otros reclusos, o éstos los contactan con alguien más, del afuera.
Pero según Orlando Barreiro, ex director de la Unidad 8 de mujeres, ellas prefieren relacionarse con otros detenidos.
“Buscan a alguien que les garantice la visita, lo que no sucede con los hombres que están libres”, explicó a Trama Urbana, sabedor de que la mayoría de las presas son abandonadas por sus novios o maridos apenas se cierran las rejas. “¿Viste que afuera de Olmos (Unidad 1) muchas mujeres pasan la noche esperando para visitar a sus esposos? Bueno, con las mujeres no pasa lo mismo”. Otra vez… el adentro tan parecido al afuera.

“Conozco el caso de un secuestrador que hace muchos años fue condenado por casos resonantes, conoció a una mujer en la cárcel, salió pese a tener reclusión perpetua, con accesorias, y ahora están a punto de separarse”.
¿Cómo es eso? “Ella le reclama que ya no hablan como antes y él explica que ya no tiene mucho que decir”, revela Maldonado, “porque estando en prisión él le contaba anécdotas de pabellones, o comentaba los libros que ella le llevaba y ahora está en otra cosa”.
Por lo que cuenta el psiquiatra, ya no es el chico malo que cobraba suculentos rescates y vivía en el anonimato, sino “un hombre que trabaja, quiere pasar inadvertido y está preocupado en vivir lo mejor posible lo poco que le queda”. (De la página del servicio penitenciario bonaerense, Ministerio de Justicia)

Hasta el momento se conoce muy poco sobre el tema.

Ejemplos de encriptofilía:

1) Berta André, también conocida con el apodo de “Pochi”: la nocvia actual de Barreda. (Barreda asesino a sus suegra, espoda y dos hijas)

2) La nueva pareja de Fabian Tablado (Fabian asesino a su ex novia de 113 puñaladas)